La incertidumbre económica puede afectar tanto a propietarios como a inquilinos, lo que hace que muchos propietarios opten por exigir un aval de alquiler como medida de seguridad adicional. Además, para optimizar los gastos asociados al alquiler, como la electricidad y el gas, plataformas especializadas como Hello Watt, ofrecen herramientas útiles como comparadores de tarifas, facilitando la reducción de costes energéticos en las propiedades de alquiler. En definitiva: ante la volatilidad del mercado, es recomendable hacer uso de recursos y herramientas orientadas a reducir riesgos y optimizar costes para propietarios e inquilinos.
Si eres propietario y estás considerando solicitar un aval de alquiler en estos tiempos, aquí tienes algunos consejos específicos para manejar este proceso de manera efectiva:
1. Conoce las leyes locales y el marco legal
- Revisa las leyes sobre arrendamientos urbanos. En España, los alquileres están regulados por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Familiarízate con las leyes actuales, ya que el marco legal puede cambiar.
- Ten en cuenta los derechos de los inquilinos. En tiempos de crisis, los inquilinos pueden tener dificultades para cumplir con los pagos, por lo que es importante ser consciente de las posibles moratorias de pagos o las ayudas estatales para alquileres.
2. Establece un aval proporcional y razonable
- Exige un aval de una persona solvente. El avalista debe tener unos ingresos estables y suficientes para cubrir el alquiler en caso de impago. Asegúrate de que el avalista tenga una situación económica sólida (empleo fijo, propiedades, ahorros, etc.) y pídeles documentación como nóminas, declaración de la renta o extractos bancarios.
- Evalúa la posibilidad de un aval bancario. A veces, en lugar de un avalista personal, puedes exigir un aval bancario, que es una garantía ofrecida por una entidad financiera que responde por los impagos del inquilino. Suelen ser más caros.
3. Considera un seguro de impago de alquiler
- Apuesta por un seguro de alquiler. En lugar de exigir un aval, puedes optar por contratar un seguro de impago de alquiler, que cubre los impagos y daños que pueda ocasionar el inquilino.
- Evalúa las coberturas. Asegúrate de que el seguro cubra tanto impagos como daños en la propiedad y que tenga una cláusula que te proteja en caso de que el inquilino abandone la vivienda sin previo aviso.
4. Considera alternativas como AvalVida
- ¿Qué es? El inquilino pignora u otorga una prenda sobre su seguro o plan de ahorro o jubilación de su aseguradora a favor del propietario por el importe del aval de alquiler requerido. El importe pignorado del seguro o plan o renta pasa a ser propiedad del propietario.
La ventaja para el inquilino frente a otras alternativas es que sólo paga una comisión única independientemente de la duración del contrato de alquiler. Esto se traduce en un ahorro de costes importantes
5. Fomenta la flexibilidad en las condiciones del alquiler
- Ofrece contratos a corto plazo. Dado que la incertidumbre económica puede afectar la estabilidad laboral de los inquilinos, considera la posibilidad de ofrecer contratos de alquiler a corto plazo (1-2 años) para darles más flexibilidad. Esto podría hacer que más personas estén dispuestas a alquilar.
- Sé flexible con los pagos. Si un inquilino tiene dificultades para cumplir con los pagos, negocia la posibilidad de aplazar algunos pagos o establecer un calendario más flexible.
6. Comunicación abierta con el inquilino
- Mantén una comunicación clara y transparente. Explica las razones por las que estás exigiendo un aval y asegúrate de que el inquilino entienda las implicaciones de firmar el contrato.
- Mantente atento a las ayudas y medidas gubernamentales. El gobierno español ha implementado varias medidas para ayudar a los inquilinos, como ayudas al alquiler o moratorias en los pagos.
7. Evalúa la solvencia del inquilino de manera rigurosa
- Realiza una comprobación exhaustiva de la solvencia. Es crucial que revises minuciosamente la situación económica del inquilino. Pide referencias de alquileres anteriores, verifica su capacidad de pago mediante recibos o contratos de trabajo y, si es posible, consulta con agencias especializadas en la gestión de arrendamientos.
- Analiza el historial de crédito. Si tienes dudas sobre la solvencia del inquilino, puedes pedir un informe de su historial crediticio.
Al seguir estos consejos, no solo protegerás tus intereses como propietario, sino que también contribuirás a un entorno de alquiler más justo y equilibrado, favoreciendo tanto la seguridad financiera de tu propiedad como la estabilidad de los inquilinos en tiempos de incertidumbre económica.
En definitiva, para promover una cultura de previsión y optimización para propietarios e inquilinos, un enfoque integral contribuye a crear un entorno de alquiler más estable, seguro y eficiente para todas las partes involucradas.
Es por ello que combinando recursos, tanto de sistemas innovadores de garantías económicas mediante un aval asequible, como haciendo uso de herramientas que ayudan al ahorro económico reduciendo los costes del suministro eléctrico, contribuirá a que los propietarios no solo logran una mayor seguridad financiera mediante la reducción de riesgos de impago, sino que también ofrecerán a los inquilinos una oportunidad clara para gestionar mejor sus gastos mensuales.Esto facilitará cumplir con sus responsabilidades económicas de forma más cómoda y segura. Si te interesa conocer los diferentes recursos sobre eficiencia energética haz click aquí. Un claro ejemplo de ello, es utilizar un comparador especializado para conocer las actuales tarifas eléctricas. En conclusión, click aquí para saber más sobre servicios de asesoramiento especializado, beneficiando a todas las partes involucradas.